Proyecto LUDOTERAPIA

CAPACITACIÓN EN RECREACIÓN MEDIANTE LA LÚDICA EN ENTORNO FAMILIAR

1.      INTRODUCCIÓN

Con la modernidad, los medios de esparcimiento y comunicación acostumbran a estimular el individualismo y el aniquilamiento de los demás. En tal contexto, los juegos infantiles pueden inculcar patrones de conducta para una sociedad basada en la competición irracional y violenta, donde para “ganar” es preciso “eliminar” a los rivales. En el fondo de semejantes males sociales es posible encontrar una verdadera insatisfacción de la necesidad lúdica, lo que conduce a resolver el conflicto interno de cualquier manera. Los psicoanalistas pueden concluir que las personalidades más trastornadas en la adultez tienen sus orígenes en una niñez privada del placer que aporta una recreación ejercida lúdicamente. Esto es, con pleno ejercicio de la libertad.
Frecuentemente ocurre que madre y padre, inmersos en sus propios mecanismos de escape de la realidad, no prestan la debida atención a la necesidad lúdica de sus hijos, que queda en "tierra de nadie". Mejor dicho: en la tierra fértil del niño, quien deberá por sí mismo dar riendas sueltas a sus ansias lúdicas, recibiendo a veces en consecuencia la reprimenda de sus mayores, quienes por no cumplir con semejante deber serían los verdaderos merecedores del castigo.
La vida demuestra que tal castigo puede llegar de un modo u otro. La falta de comunicación, las divergencias con los hijos, y hasta el dolor por sus posibles acciones antisociales, es el precio que pueden pagar los padres que no prestaron la debida atención a las necesidades lúdicas de sus hijos, como la más efectiva vía para desarrollar en ellos los valores humanos, la disciplina, el respeto mutuo, la confraternidad y la confianza común que el juego entre padres e hijos puede propiciar.
El conflicto entre hermanos es uno de los principales problemas familiares, cuyas causas a menudo los padres no logran entender, por lo que la situación puede empeorar por reacciones inadecuadas de los padres frente a la rivalidad entre sus hijos. Estas situaciones conflictivas en el seno familiar no se dan sólo en las relaciones con los hijos, sino en gran medida, y con peores consecuencias, entre los adultos, sean los cónyuges, los padres, suegros(as), y otros parientes que conviven bajo el mismo techo, haciendo del clima doméstico un verdadero caos.
Si queremos promover la comprensión de la condición humana cual máxima creación de la naturaleza; si aspiramos a una Humanidad mejor, formada por hombres y mujeres que hoy son niños y niñas, debemos asegurarles que se formen adecuadamente, del modo que sólo la actividad lúdica puede lograr, a fin de alcanzar, con cada generación, un escalón superior en el perfeccionamiento de la condición humana, en pos de convertirnos en seres cósmicos, en los verdaderos habitantes del universo. Y para eso es adecuado:   
a)      Contribuir al multifacético desarrollo humano en lo físico y lo mental, y tanto en lo individual como en lo social, lo cual infiere superiores niveles en la calidad de vida.
b)      Propiciar el ejercicio de la libertad mediante acciones placenteras con contenido  educativo y formativo en cuanto a valores humanos.
c)      Garantizar, desde la familia, los procesos de inclusión social de las personas de todos los grupos etarios, para la estructuración y consolidación del sentido de pertenencia, la participación colectiva responsable, y la solidaridad.
d)      Desarrollar aptitudes y capacidades para el conocimiento y la creatividad, el razonamiento lógico y la toma de decisiones, que permitan afrontar exitosamente los cotidianos retos de la existencia.
e)      Estimular los procesos de interacción y comunicación social entre las personas, mediante el desarrollo de una efectiva capacidad sensorial y de inteligencia emocional, basada en una interpretación holística de la sociedad humana. 

A todo lo cual pueden contribuir las metodologías lúdico-recreativas…

2.      FUNDAMENTACIÓN

2.1.   NECESIDAD LÚDICA Y SISTEMAS DE PODER

La necesidad lúdica surge en la cuna y no desaparece ya a todo lo largo de la vida. La Psicología evolutiva reconoce en el recién nacido, además de las acciones derivadas de su necesidad de subsistencia, como el llanto o el reflejo de succión ante la presencia de cualquier objeto entre sus labios, otras muy particulares. Este, a las pocas semanas comienza a accionar todo cuanto tiene de movible en su cuerpo: agita brazos y piernas, saca la lengua, y va progresivamente incorporando nuevas posibilidades físicas a su estructura corporal, base de su evolución psicomotriz.
Dichos movimientos responden a una congénita necesidad de desarrollo, cuya satisfacción apunta a un mayor conocimiento de sí mismo. Incorporando la experiencia -que descubrió de manera casual- a su memoria en formación, va perfeccionando sus acciones mediante su repetición de modo intencional, lo cual le causa un estado de satisfacción personal. Simplemente, disfruta del placer de sentirse "moviente". El psicólogo austríaco Karl Bühler denominó esta acción como "juego funcional”, relacionado con el desarrollo de las funciones primarias en el ser humano   -las que condicionan sus acciones corporales y la coordinación psicofísica de su comportamiento-, y es para Piaget el inicio de lo que llama "juego de ejercicios", punto de partida de la actividad lúdica por las diferentes etapas de desarrollo en el niño.
Es obvio que tal manifestación consciente es sui géneris, pues sin poseer aún conceptos que la definan el recién nacido ignora las causas de su actuación, no es "racionalmente consciente" de ella por carecer de símbolos con que designarla. Pero sí experimenta la necesidad de su ejecución, y en respuesta actúa intencionalmente. Por casualidad descubre que accionar sus miembros le es agradable. Ignora por qué, pero siente el placer del conocimiento de sí mismo, de aquello que puede poner en acción a voluntad. Y así comienza a disfrutar por primera vez del ejercicio de su libertad, que es donde radica la magia del juego.
La necesidad lúdica es necesidad de desarrollo materializada en el impulso vital congénito en los seres humanos de ejecutar acciones de forma libre y espontánea, como expresión de su capacidad existencial, o ejercicio de determinadas formas de poder. Entendamos como poder la razón en virtud de la cual un elemento participante en el proceso dialéctico del desarrollo es capaz de transitar de una cualidad inferior a otra superior con la concertación de otros elementos presentes en el medio donde se inserta, y que conforman sus esferas de influencia. Esto es, que puede actuar sobre sí mismo y sobre el entorno natural y social que le rodea.           
Todo cuanto existe, tanto en la Naturaleza como en la sociedad, está insertado en determinados sistemas de poder, lo cual significa que al tiempo de ejercer su actividad sobre los elementos que conforman sus esferas de influencia, forma parte de las esferas de influencia de otros elementos cualitativamente superiores en cuanto a desarrollo. El ser humano no es comúnmente consciente de esta situación de dependencia, pero la familia, la comunidad, la nación, la sociedad, la Humanidad en su conjunto, son ascendentes sistemas de poder en los que está insertado, formando parte de las esferas de influencia de otros elementos más desarrollados que él. En tal situación podrá asumir cuatro actitudes: adaptarse a las reglas establecidas por quienes los rigen, intentar transformar dichas reglas según sus intereses, abandonar el sistema que le resulte adverso, o intentar crear uno propio según sus necesidades.
Todos hemos transitado por estas decisiones a lo largo de nuestras vidas sin percatarnos. El ejemplo más significativo es la familia.  Al venir al mundo, el recién nacido queda insertado en este inicial sistema de poder, donde las reglas son dictadas por los adultos…
Por su corta edad, al niño le es imposible transformar dichas reglas, lo que sí intentará en la adolescencia y es causa de conflictos inter-generacionales. Tampoco podrá abandonar el sistema adverso, solución propia de los jóvenes, que dejan atrás la tutela del hogar paterno para emprender sus propios caminos. Sólo tiene la alternativa de adaptarse a las reglas establecidas, y el mejor modo para lograrlo es creando sus propios sistemas de poder, en los que reproducirá la realidad donde se inserta a fin de comprenderla mejor (proceso de asimilación-acomodación expuesto por Piaget).
Surge así la necesidad del juego como sistema de poder al servicio del niño para propiciar su propio desarrollo con la obtención del placer mediante la satisfacción de tal necesidad vital. Los juguetes, sus compañeros de juego... forman las esferas de influencia sobre las que actuará libremente durante la actividad lúdica, sin que le interfieran las reglas adultas que rigen los sistemas de poder mayores (familia, escuela, sociedad).
El psicólogo español Emilio Mira advirtió: "En la medida en que el adulto impone determinadas reglas y normas de conducta al niño, este pierde su libre espontaneidad, fuente de su placer, y adquiere clara noción de su dependencia de voluntades y fuerzas ajenas, que se encuentran en el mundo real que le rodea. Es así como se establece la antítesis del placer subjetivo y la realidad objetiva, antítesis que pronto orientará la doble vertiente del juego y del trabajo. El niño se sumergirá en su mundo personal, imaginativo, mágico y fantástico, para jugar en él, y desarrollará una actividad autista extraordinaria, que le servirá de refugio y de consuelo cuando la fatiga, el dolor o el fracaso le alejen del plano del trabajo realizado en el mundo objetivo, sensorial, lógico y real".
El ser humano disfruta de la etapa no adulta más prolongada entre todas las especies, pues gracias a ese período natural de preparación para la vida puede alcanzar su capacidad intelectual el nivel que le situó en la cúspide de la Naturaleza. Más que jugar porque se es niño, se es niño porque se juega, lo cual significa que aquel desprovisto de la posibilidad de jugar, de alcanzar el placer mediante la liberación voluntaria de su impulso lúdico vital, no sólo lo será también de su infancia, sino además de su futura condición de hombre cabal, por haber sido frustrada la satisfacción plena de su necesidad de desarrollo.

2.2.   RECREACIÓN Y LÚDICA

La recreación es una categoría sociológica que se refiere al conjunto de acciones encaminadas a propiciar estados de ánimo positivos en las personas. Etimológicamente la palabra encierra en sí misma su finalidad: RE-CREACIÓN = VOLVER A CREARSE, VOLVER A SER… lo que significa que mediante las acciones recreativas se produce un proceso de renovación de las capacidades físicas y mentales de las personas participantes, que recuperan así su potencial productivo y creativo, luego de agotadoras jornadas en actividades obligatorias, como el caso de los estudiantes sometidos al régimen de estudios, que es para ellos “trabajo escolar”.
El concepto de recreación ha sido comúnmente maltratado en la sociedad, que prioriza sobre todo las categorías vinculadas con el acto productivo, llegándose incluso a considerar lo recreativo como pérdida de tiempo en medio de intensos afanes de rendimiento laboral. Por tal razón es necesario exponer, inicialmente, las siguientes definiciones:
a)      Ocio.- Es el tiempo no ocupado en la actividad laboral. Los antiguos romanos llamaban otium al tiempo de descanso, y nec-otium (no ocio) al de trabajo (de donde proviene la palabra negocio). El ocio puede ser activo o pasivo; en el primer caso cuando ese tiempo de no-trabajo se ocupa con acciones de otro tipo; en el segundo caso cuando se le dedica al descanso, al sueño, la alimentación, y otras necesidades fisiológicas.
b)      Recreación.- Es el contenido del tiempo de ocio activo cuando se configura con acciones que aportan placer y satisfacción personal, contribuyendo además al desarrollo humano en lo individual y lo social.
c)      Tiempo libre.- Es el momento en que el ser humano hace justamente lo que desea, sin que nadie se lo imponga, esto es: “ejerce su libertad en el tiempo”, obteniendo placer con ello, por lo que es soporte temporal para la recreación.
La interacción entre estos tres conceptos se produce del siguiente modo: la recreación es todo aquello que se realiza para la obtención de placer y en la búsqueda de desarrollo personal, en un tiempo de ocio activo que, cuando el individuo hace lo que desea, sin que nadie se lo imponga, se convierte en tiempo libre.
A esta definición globalizadora es preciso añadirle tres puntualizaciones:
Primero.- No todo lo que aporta placer en el tiempo de ocio es recreación, si no tiene como condición esencial contribuir al desarrollo humano. Por ejemplo: beber licor en un bar, consumir narcóticos, o jugar en un casino, pueden ser acciones muy divertidas, pero en nada propician desarrollo humano en la esfera ético-moral, y sí en todo caso su involución, por lo que no pueden ser calificadas como acciones recreativas. Tales vicios, que pueden resultar trastornos obsesivo-compulsivos de la conducta, configuran patologías psicológicas.
Segundo.- Otro conjunto de acciones placenteras en el tiempo de ocio, que comprometen el desarrollo humano aunque no llegan al extremo de ser involutivas, no pueden calificarse como recreativas y conforman la categoría del entretenimiento. Por ejemplo: filmes, telenovelas y otras ofertas televisivas dentro de una denominada “pseudocultura para el ocio”, videojuegos sin contenido educativo, etc. Su cualidad principal es que promueven la evasión de la realidad y una mentalidad sumisa, a diferencia de la recreación que estimula actitudes críticas y participativas no sólo para asumir la realidad, sino incluso para transformarla si fuera necesario.
Tercero.- La recreación, más que un conjunto de acciones que se ejecutan durante el ocio, es una actitud presente al desarrollar placenteramente y sin imposición externa cualquier actividad, por lo que incluso el tiempo laboral puede resultar un tiempo libre (donde se ejerce la libertad en el tiempo) y el trabajo ser entonces asumido como un momento de recreación, cuando se disfruta plenamente lo que se hace, lo cual debiera ser la meta de todo colectivo laboral.
La Lúdica es una categoría a la que erróneamente se la limita a los juegos infantiles, ignorándose así que identifica a uno de los procesos más abarcadores y omnipresentes en el comportamiento humano desde los mismos orígenes de la civilización. Está vinculada con la espiritualidad, o mundo interior, del ser humano, y se concreta mediante las formas que asume como expresión de la cultura. Una de ellas es el juego, pero también lo son las diversas manifestaciones del arte, del espectáculo y la fiesta, la comicidad de los pueblos, el afán creador en el quehacer laboral, el rito sacro y la liturgia religiosa, y por supuesto, las relaciones afectivas y el sublime acto de amor en la pareja humana. La Ludología es la disciplina que se encarga del estudio de la Lúdica.
Si bien en las edades infantiles las acciones lúdicas contribuyen a la formación de la personalidad y de las capacidades físicas y mentales del individuo, durante la adolescencia, la juventud y la adultez tendrán como misión esencial reafirmar su posibilidad de enfrentar los retos de la existencia. Esto es: desarrollar su capacidad para aplicar estrategias de pensamiento con las que salir adelante en cualquier situación, fortalecer la voluntad y la toma de decisiones, así como una formación integral en cuanto a valores humanos. Una inadecuada atención a la necesidad lúdica de adolescentes y jóvenes podría causar deformaciones en sus conductas, como la drogadicción, el alcoholismo, y la delincuencia en general, que atentan contra toda la sociedad.
En la relación Lúdica-Recreación, la primera es el procedimiento, la metodología participativa (actividades lúdicas); la segunda es la disposición, el resultado (actitud recreativa, re-crearse, volver a ser…). De modo que con lo lúdico se obtiene lo recreativo.
Pueden implementarse proyectos recreativos desde múltiples puntos de vista, pues se trata de un campo de acción abarcador. Es recreativo tanto leer un libro bajo un árbol, como participar en un torneo de balompié, asistir a un concierto de música, como disfrutar de una amena charla entre amigos. El único requisito es no imponer nada y permitir la libre elección (el ejercicio de la libertad). El uso de la Lúdica a tales fines estará marcado, sobre todo, por el juego en toda su diversidad. El juego, como actividad lúdica por excelencia, combina y permite la presencia de todas las otras manifestaciones lúdicas: jugando se canta, se baila, se representa, se pinta, se talla…
Las actividades lúdicas pueden identificarse por las siguientes características básicas:
a)      Son acciones recreativas, generadoras de placer.
b)      Ocurren en el tiempo libre, o de ejercicio de la libertad.
c)      Asumen la representación simbólica de la realidad, y no la evasión de ella.
d)      Contribuyen destacadamente al desarrollo humano en lo individual y lo social.
e)      Estimulan la competencia, el ser capaz o competente para vencer el reto que plantean.
f)       Eliminan la fórmula ganar-perder, pues no existe en ellas la competición.
g)      Propician la fórmula ganar-ganar, pues lo principal es el proceso y no un premio final.

En el entorno familiar, el denominado rescate de juegos tradicionales  debe potenciar sobre todo la necesidad de rescatar la tradición de jugar, aquella que antaño reunía a abuelos, padres e hijos en torno a la mesa familiar para dedicarse a juegos de sociedad, contribuyendo al diálogo y al mejor entendimiento intergeneracional, o propiciando rondas favorecedoras de las relaciones sociales en condiciones de absoluta igualdad entre niños y niñas, tomados de las manos en un círculo de fraternidad y amor.

2.3.   FINALIDAD TERAPÉUTICA, O LUDOTERAPIA

La Lúdica, como recurso para el desarrollo humano, se aplica con fines terapéuticos en personas de diferentes edades. Así, la LUDOTERAPIA, integrando las diversas manifestaciones de la Lúdica y no asumiéndolas por separado (juegoterapia, bailoterapia, músicoterapia, risoterapia…) es valiosa para atender trastornos conductuales…
·         En el comportamiento, durante la infancia o la adolescencia.
·         En el aprendizaje y el rendimiento escolar.
·         En la resiliencia a nivel personal y/o social, durante la adultez.
·         En la integración y sentido de pertenencia en la esfera laboral.
·         En la inclusión social y la comunicación interpersonal.
La ludoterapia es un conjunto de métodos de tratamiento psicológico mediante acciones lúdicas dirigidas a sustituir las conductas inadecuadas por otras más adaptadas a la situación conflictiva. Una terapia conductual  se basa en principios de condicionamiento con que se procure modificar predisposiciones en la conducta, eliminando aspectos negativos y reforzando comportamientos positivos. En ese propósito desempeñan un importante papel los procesos éticos de formación en valores, así como el control de la actividad psíquica humana regida por la capacidad de cada persona para la apreciación objetiva de la realidad (racionalidad) y su adaptación a ella (resiliencia) mediante una correcta toma de decisiones y una relación interpersonal fundada en la inteligencia emocional y la empatía.
La terapia de familia tiene como objetivo tratar problemas de comunicación familiar y desajustes emocionales dentro de la familia. La comunicación problemática dentro de la familia está considerada como una de las causas más frecuentes de problemas psíquicos y especialmente de desviación de conducta en los niños. El objetivo es mejorar la estructura de comunicación y el ambiente emocional. Por lo tanto, es fundamental analizar en primer lugar la situación de la familia. Es importante que todos sus miembros (incluyendo a los ancianos, generalmente excluidos en la toma de decisiones) tengan la oportunidad de presentar sus expectativas a los demás, comentar sus experiencias emocionales conflictivas, y expresar su concepto de convivencia positiva. Bajo la dirección del terapeuta, puede intentar crearse un ambiente familiar abierto desde el punto de vista de la comunicación y positivo desde el punto de vista emocional, en el que resulte posible entender y solucionar los posibles conflictos. Como parte de esa esfera de atención, la terapia de pareja tiene como finalidad mejorar las relaciones entre cónyuges y resolver sus conflictos, para lo cual es importante la comunicación y la necesidad de expresar adecuadamente los sentimientos para poder reconstruir una relación gratificante.

3.      METODOLOGÍA

3.1.   PROGRAMA

FLEDO (Fragua Lúdica Edad de Oro) es un proyecto pedagógico basado en la promoción de la Lúdica como campo de acciones que contribuyen, como pocas, al desarrollo humano. Fue registrado en el Centro Nacional de Derechos de Autor, de Cuba, en el año 2005, creado y promovido por el Lic. Pedro Fulleda Bandera, comunicador social, ludólogo y educador. La Metodología FLEDO encamina sus acciones en 4 esferas básicas de desarrollo:
·        Investigación: dirigida al estudio del tema lúdico dentro de la cultura humana.
·        Formación: dirigida a la capacitación de especialistas y su definición como ludólogos.
·        Vivencias: dirigida a la promoción de actividades lúdicas concretas, que enriquezcan la experiencia individual y colectiva.
·        Gestión: dirigida al desarrollo de áreas específicas de aplicación y espacios lúdicos, como ludotecas, talleres de creación, y otros.

Para la capacitación en Recreación mediante la Lúdica en entorno familiar, tema de esta propuesta, la Metodología FLEDO implementa el curso colectivo de interacción (con la asistencia de miembros de diversas familias), con el siguiente Programa:

Día 1:
          Actividad de integración: YO SOY TÚ (30 min.)
          Presentación del Curso: Responsables administrativo y académico (30 min.)
          Tema central: Diagnóstico de la situación lúdica; matriz “Prof. CHIP” (60 min.)
Día 2:
          Tema central: Porque jugar… ¡es cosa de juego! (45 min.)
          Actividad de integración: NUDO HUMANO (30 min.)
          Tema central: Porque jugar… ¡es cosa de juego! (45 min.)
Día 3:
          Tema central: Porque jugar… ¡es cosa de juego! (45 min.)
          Actividad de integración: LOS POLLITOS (30 min.)
          Tema central: Porque jugar… ¡es cosa de juego! (45 min.)
Día 4:
          Tema central: Juegos nuevos sobre juegos viejos (45 min.)
          Actividad de integración: SILLAS FUGITIVAS (30 min.)
          Tema central: Juegos nuevos sobre juegos viejos (45 min.)
Día 5:
          Tema central: Matriz RCM para la toma de decisiones (45 min.)
          Actividad de integración: ORDEN EN LA SALA (30 min.)
          Seminario: preguntas y respuestas (45 min.)
Día 6:
          Festival recreativo: actividades participativas de animación lúdica (90 min.)
          Clausura del Curso; entrega de diplomas y módulos: 3 libros temáticos + 1 CD.
Tiempo total del Curso: 12 horas
 3.2.   GENERALIDADES

El Curso puede impartirse con el esquema de 2 horas diarias, de lunes a sábado (6 días), o en fines de semana, con tiempo de 2, 3, 4 ó 6 horas cada día (6, 4, 3 ó 2 días de duración, en cada opción).
Además del Diploma de participación, se entregará finalmente a los participantes un módulo (por familia) que incluye:
·         Libro temático “El Poder soy yo: introducción a la Ludología”.
·         Libro temático “Porque jugar… ¡es cosa de juego!”.
·         Libro temático “El creador de juegos”.
·         CD con: multimedia del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) de Cuba, video sobre el juego y el desarrollo infantil, pdf “700 Dinámicas grupales”, colección de presentaciones lúdicas interactivas “Juegos con PowerPoint”

3.3.   ASEGURAMIENTOS

La impartición adecuada del Curso requiere de los siguientes recursos básicos:
·         Sala con proporciones suficientes para albergar al total de participantes.
·         Sillas para el total de participantes.
·         Mesa para el facilitador.
·         Infocus y pantalla para la proyección de presentaciones electrónicas (PowerPoint).
·         Sistema de audio y micrófono.
·         Carpeta de presentación, con el Programa, papel y esfero, para cada participante.
·         Módulo mencionado (3 libros + 1 CD) para cada participante.
·         Diploma de participación para cada participante.
·         Medios para el Festival recreativo, según soliciten sus animadores.
·         Servicio de agua y café permanentemente.
·         Servicio diario de refrigerio, después de cada actividad de integración.
·         Servicios sanitarios disponibles y en óptimas condiciones.
·         Constancia gráfica (fotos, videos) del desarrollo del Curso durante toda su duración.

3.4.   RESPONSABLE ACADÉMICO


El facilitador principal del Curso y Responsable académico del mismo es el Lic. PEDRO FULLEDA BANDERA. Nacido en Cuba, reside en Quito hace 8 años, con CI 1750677302. Es Comunicador social, Educador y Ludólogo, con vasta experiencia y resultados en la investigación, formación y gestión en torno a la Recreación y la Lúdica. Creador y coordinador de la Metodología FLEDO. Actualmente es Subdirector Regional para Ecuador del Consejo Latinoamericano de Recreación (CLAR). 

(A ESTE DOCUMENTO SE INCORPORARÁN LOS ASPECTOS CONTRACTUALES ACORDADOS Y SUSCRITOS ENTRE LAS PARTES, CONTRATANTE Y EJECUTANTE, OPERANTES EN CADA CASO).

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