1.
INTRODUCCIÓN.
Trabajar
para los niños y las niñas será siempre trabajar por un proyecto, pues cada
niño es incuestionablemente un proyecto de hombre, y cada niña es, igualmente,
un proyecto de mujer. Las capacidades, destrezas,
aptitudes, actitudes, sentimientos y valores humanos que hoy seamos capaces
de inculcar y desarrollar en niños y niñas determinarán al tipo de hombre y de
mujer que tendremos mañana.
Los
educadores comprendemos cabalmente este principio esencial en todo empeño de
construcción humana, y sólo aspiramos a que los diseños de la sociedad
contribuyan a hacerlo realidad. Tristemente, en la gran mayoría de los casos a
lo largo de la historia, y hasta nuestros días, esto no es así. Las estructuras
de poder económico, político, social han preferido reprimir y sancionar las conductas adultas inadecuadas antes que
prevenir su aparición desde la infancia.
Y si
es así, no necesariamente se debe a la mala voluntad de empresarios, políticos
o gestores sociales –lo que también ocurre-, sino sobre todo a la ignorancia o incomprensión
de dicho principio; pero en todo caso, a la falta de prioridad de tales
acciones en el diseño social, pues aparentemente carecen de rentabilidad
material a corto y mediano plazos, y sólo pueden ser valoradas durante el
tránsito generacional.
En
el mejor de los casos, los sistemas
educacionales formales se han empeñado tradicionalmente en la transmisión
de conocimientos que aseguren la progresiva adquisición de capacidades, destrezas
y aptitudes, obviamente con el propósito esencial de preparar tecnológica y
científicamente a los hombres y mujeres del mañana para el rol de productores
al que el pragmatismo social les destina.
¿Qué
pasa, entonces, con las actitudes, sentimientos y valores humanos? Aunque una concepción integral de la educación
formal también considera estos resultados en el proceso docente, es
incuestionable que la mayor aportación en este sentido corresponde a las
denominadas vías no formales de educación,
comenzando por la familia, y
seguidamente por la comunidad a
través de una gran diversidad de instituciones
socioculturales que atienden a personas de todas las edades, nivel escolar
y condición social.
2.
PLANTEAMIENTO
DEL PROBLEMA.
La educación no formal es un complemento
indispensable del sistema formal que se cumple en las instituciones educativas a los diferentes niveles. Su primera
instancia es la familia, donde el
ejemplo y autoridad de los padres, abuelos y demás personas mayores ha de ser
premisa para la adquisición de actitudes, sentimientos y valores humanos en los
pequeños.
Lamentablemente,
en las condiciones de la modernidad la disfuncionalidad familiar es una
constante que afecta a todas las capas sociales, lo que unido a factores de
tipo económico -como las condiciones de pobreza extrema e inestabilidad laboral-
anulan en gran medida ese importante rol de la familia en la sociedad.
En
las grandes ciudades este problema se agudiza, además, por el desenfrenado y en
ocasiones caótico régimen de sobrevivencia que imponen la inseguridad ciudadana
por los altos índices delictivos, la pérdida de solidaridad y la elevada
competitividad predominantes. De tal modo que ellas resultan verdaderas junglas
de concreto donde predomina la ley del “¡sálvese
quien pueda!”.
Es
en este contexto donde la comunidad
ha de constituirse en el más efectivo recurso para la educación no formal, complementando, y en muchas ocasiones
sustituyendo, el así deteriorado papel de la familia, a través de un muy
variado sistema de instituciones
socioculturales que, desde el ejercicio del arte, la literatura, el
intercambio de información, y otras actividades, aseguren los procesos de la
comunicación social como forma de interacción educativa, útil y provechosa
entre los seres humanos.
Pero,
hay que tener muy en cuenta que tales acciones no formales sólo podrán
transcurrir durante el denominado “tiempo libre” de las personas, pues aquellas
otras priorizadas por la sociedad –como el trabajo y el estudio formal (al que
se le debe considerar como “trabajo escolar”)- ocupan la mayor parte del tiempo
individual y gozan de total presencia en el diseño social, por ser las
económicamente rentables a corto y mediano plazos.
Así
que el problema de la existencia, y adecuado funcionamiento, de instituciones
socioculturales encargadas de la educación no formal se incrementa con la
necesidad de que las personas se vinculen a ellas de forma autónomamente
condicionada –esto es, durante su tiempo libre-, sacrificando parte de su
descanso para disfrutar de dichas ofertas, porque encuentran en ellas
satisfacción y placer. Este problema es aún mayor cuando el destino final son
niños, niñas y adolescentes. Entonces, será inevitable incorporar a los
recursos de dichas instituciones los métodos y herramientas de la Lúdica.
3.
OBJETIVOS
DEL PROYECTO.
3.1 Objetivo general:
Promover
y gestionar la creación y funcionamiento de un sistema público de ludotecas
comunitarias, como la institución sociocultural más adecuada para los
procesos de educación no formal dirigidos principalmente a la infancia y la
adolescencia, con prioridad en las capas más necesitadas de la sociedad.
3.2 Objetivos específicos:
·
Desarrollar el proyecto en
una ubicación puntual del Distrito Metropolitano de la ciudad de Quito, capital
del Ecuador, como pilotaje en una primera etapa.
·
Extender la aplicación del
proyecto a otros destinos en el Distrito Metropolitano de la ciudad de Quito,
con las adecuaciones que correspondan en cada caso, en una segunda etapa.
·
Diseñar el modelo de
ludotecas comunitarias a aplicar en el contexto ecuatoriano, en correspondencia
con los objetivos de educación no formal que se pretende desarrollar.
·
Implementar los procesos de
formación y capacitación del talento humano, ludotecarios, destinado a gestionar este sistema de ludotecas
comunitarias con vocación y profesionalidad.
4.
MARCO
TEÓRICO.
4.1 Las ludotecas.
4.1.1 Origen y proyección:
La segunda mitad
del siglo XX fue marco para el surgimiento de un nuevo tipo de institución
sociocultural: las ludotecas. Conocida la primera experiencia en la ciudad
norteamericana de Los Ángeles, en 1934, estos espacios destinados a propiciar
el juego infantil fueron pasando de una función compensatoria a otra más
abarcadora, al insertar la actividad lúdica en los empeños de formación de la
infancia, adquiriendo así su misión educativa.
Luego de la aprobación, el 20 de noviembre de 1959, de
la Declaración Universal de los Derechos
del Niño, la UNESCO en 1960 aprobó y difundió internacionalmente el
proyecto de las ludotecas. Hoy
existen en todos los continentes, con diseños que responden a las
características locales y las tradiciones culturales de los pueblos, pero en
todos los casos teniendo como denominador común una bien definida
intencionalidad educativa. Ellas
en todas partes funcionan bajo el denominador común de contribuir a la
educación infantil a través de la principal y más efectiva herramienta
pedagógica para el trabajo con los niños por ser su lenguaje universal: el juego.
Actualmente existen
varias organizaciones internacionales que coordinan el trabajo de ludotecas en
todo el mundo. La ITLA (International Toys
Libraries [1]
Association) agrupa instituciones de los cinco continentes. En América
Latina tiene presencia la FLALU (Federación Latinoamericana de Ludotecas), fundada en 1986. Exponentes del trabajo ludotecario en
nuestro continente son: Brasil, Colombia, Cuba, México, Perú, Venezuela, Chile,
Guatemala, Bolivia, principalmente.
En Ecuador, la organización francesa C.I.E.LO
(Coopération
Internationale pour les
Equilibres LOcaux),
con sede en Santiago de Chile, desarrolló acciones temporales de gestión
ludotecaria como parte de su quehacer hacia diversas naciones del continente.
Las principales fueron [2]:
·
Ampliación
de la red C.I.E.LO con la creación de 5 ludotecas adicionales en Bolivia (El
Alto), Colombia (Bogotá, Nobsa y Montería) y Ecuador (Quito), 1997-1998.
·
Segundo encuentro
para la formación de
ludotecarias de base, de la red C.I.E.LO (Quito), 2000.
·
Ampliación
de la red C.I.E.LO con la creación de una ludoteca en una escuela pública de un
barrio marginal, en Santo Domingo de los Colorados, Ecuador, 1999.
·
Primer
y segundo festivales del Juego en la Calle (Quito), 2002 y 2003.
·
Primer
seminario internacional “Ludotecas, pequeña infancia y nuevas
tecnologías de la
información y comunicación”, Quito, diciembre de 2002.
·
Creación
del primer centro permanente de capacitación para ludotecarias/os de
base en América Latina (Quito),
y su
primera formación. Quito, 2002-2003.
·
Experiencia-piloto
de utilización de las nuevas tecnologías de la información a beneficio de la
pequeña infancia, en 4 ludotecas de la red C.I.E.LO (Bolivia,
Colombia, Ecuador, Guatemala), 2002-2003.
·
Filmación
de un video en CD Rom y realización de un estudio sobre el impacto de las ludotecas en el
desarrollo humano (Colombia, Bolivia, Ecuador), 2003.
No
disponemos de otras informaciones sobre experiencias ludotecarias en Ecuador, y
particularmente en su ciudad capital.
4.1.2
Definición y objetivos:
Las ludotecas
constituyen una adecuada alternativa de educación
no formal a través de la Lúdica [3],
a fin de asegurar el derecho al juego a los seres humanos en su diversidad de
grupos etarios, de género y ocupacionales. Son
espacios lúdicos de encuentro comunitario, que estimulan -con juegos
cuidadosamente seleccionados y debidamente clasificados- la curiosidad, la
creatividad, la imaginación, las interacciones, la integración familiar, y
refuerzan las habilidades cognitivas de los beneficiarios. Posibilitan, además,
la consolidación de valores humanos, como el respeto, el compañerismo, la
honestidad y mayores grados de comunicación y autoestima. Ellas se convierten,
también, en puerta de entrada hacia otras actividades de desarrollo cultural
integral, mediante talleres y acciones de participación comunitaria, basadas en
tradiciones locales y universales.
Una ludoteca es, ante todo, un espacio donde
se ofrece un servicio de carácter lúdico,
por lo que tiene que ser adecuada para la ocupación del tiempo libre y la recreación
de las personas. Debe estar dotada de recursos (material lúdico y actividades)
que satisfagan las disímiles alternativas de gustos e intereses de los
participantes, y no responder a una concepción excluyente de ofertas que puedan
ser válidas a sus fines educativos.
Las ludotecas se conciben como espacios de recreación, esto es, de
renacimiento de la individualidad, del propio ser, en el afán del desarrollo
integral de las personas. Por eso es indispensable que su funcionamiento se
caracterice por la espontaneidad y el ejercicio de la libertad en las acciones
lúdicas que ejecuten quienes asistan a ellas.
Sus objetivos
principales son los siguientes [4]:
·
Promover la práctica de juegos educativos, que
contribuyan a la formación de valores entre las personas de diversas edades a
través de formas sanas y placenteras de ocupación del tiempo libre.
·
Propiciar el rescate y generalización de juegos
tradicionales como expresión de la cultura popular y la identidad nacional.
·
Contribuir al más adecuado empleo lúdico de las
nuevas tecnologías de la informatización.
·
Brindar una alternativa de uso colectivo de los
recursos lúdicos, contribuyendo a la socialización y al desarrollo de
sentimientos de cooperación y responsabilidad.
·
Cumplir objetivos vinculados con grupos sociales
que requieran atención especial, como: discapacitados, niños y/o adolescentes
hospitalizados, ancianos, y otros.
4.1.3 Justificación social:
¿Qué
condicionantes básicas del juego infantil justifican la necesidad de las
ludotecas en las circunstancias de la sociedad actual? La educadora uruguaya Adriana Friedmann [5]
pregunta…L.
Ø El tiempo y el espacio. ¿Cuál es el
tiempo que tienen los niños para jugar? ¿Tienen tiempo para jugar dentro de la
escuela? ¿Es fuera de la escuela donde juegan? ¿Cuáles son los espacios
reservados para jugar? ¿Es dentro de casa donde juegan? ¿Pueden los niños jugar
en las calles? ¿Pueden frecuentar parques, plazas y otros espacios públicos
destinados específicamente para el juego?...
Ø Los jugadores. ¿Juega el niño con
otros de su misma edad? ¿Tiene la posibilidad de intercambiar con niños más
pequeños o mayores? ¿Cómo se comporta su relación con compañeros de juego de
sexo diferente? ¿Juega con adultos? ¿Juega solo?...
Ø Los medios lúdicos o juguetes. ¿Con qué recursos cuenta el niño para jugar? ¿Puede él
escoger sus propios juguetes? ¿Son los adultos quienes le imponen los juguetes
con que jugar? ¿Qué aprende el niño o la niña al jugar con sus juguetes?...
Ø
Las acciones
físicas y mentales del juego. ¿Dentro de qué etapa de su desarrollo transcurre el juego del niño?
¿Está en la etapa de las acciones concretas, físicomotoras? ¿Está en la del
aprendizaje simbólico, vivencial? ¿Está en la de socialización mediante las
reglas del juego? ¿Cómo asimila el niño las particularidades de cada etapa en
su tránsito por cada una de ellas hacia la siguiente?...
Ø La relación medio-fin. ¿Está concebido el
juego como un fin en sí mismo, para brindar placer al niño? ¿Se le emplea para
la consecución de un objetivo diferente? ¿Se pretende pedagogizar la
actividad lúdica del niño? ¿Qué propósito educativo subyace en la propuesta
lúdica en que participa?...
Cuando las
respuestas a la mayoría de estas preguntas resulten contrarias al verdadero
ejercicio del derecho al juego, entonces podremos afirmar que serán
imprescindibles en ese contexto las ludotecas.
C.I.E.LO, por su parte, justificó su intervención social
en el entorno latinoamericano, en las siguientes situaciones de crisis, comunes
a la gran mayoría de nuestras naciones [6]:
·
La extrema
pobreza urbana.
·
Los
desplazamientos forzados de poblaciones por la violencia social o política.
·
La
explotación de niños y jóvenes en situación de domesticidad.
·
La falta de
oportunidades educativas para todos.
·
La violencia
y maltratos, desde lo familiar hasta lo social.
·
Los traumas
psicológicos severos (miedos, desubicación en el tiempo, desvaloración del
medio, autoestima baja, inseguridad, agresividad...).
·
El rechazo
cultural, sobre todo hacia las poblaciones originarias.
·
La falta de
espacios públicos recreativos al alcance de todos.
·
El auge de
la drogadicción, el alcoholismo, y la delincuencia en general.
·
El desempleo
y la inestabilidad laboral.
·
Las viviendas
poco apropiadas para la convivencia y la armonía familiar.
·
La marginación
de grupos enteros de actores sociales (jóvenes, mujeres, etc.).
·
La falta de
tradición y cultura lúdicas en la población y las instituciones.
4.2 La Lúdica.
4.2.1 Conceptualización básica:
El
concepto de Lúdica es poco manejado en el contexto de nuestras sociedades,
donde se le limita a los juegos infantiles, ignorándose con eso que esta
categoría define a uno de los procesos más abarcadores y omnipresentes de la
cultura desde los mismos orígenes de la civilización, donde se manifestó en las
primitivas acciones de comunicación social –danzas rituales, pictogramas…-
empleadas como representación simbólica de la realidad.
En su
conocida obra "Homo Ludens"
el historiador holandés Johan Huizinga
reconoce lo lúdico como esfera general de actividad humana en toda época y en
todo lugar: "Una cultura auténtica -escribe- no puede subsistir sin
cierto contenido lúdico, porque la cultura supone cierta autolimitación y
autodominio, cierta capacidad de no ver en las propias tendencias lo más
excelso; en una palabra: el reconocer que se halla encerrada dentro de ciertos
límites libremente reconocidos. La cultura exige siempre, en cierto sentido,
'ser jugada' en un convenio recíproco sobre las reglas...” [7]
Y el
escritor, poeta y Héroe Nacional cubano, José
Martí, lo definió así en su obra dedicada a la infancia
latinoamericana “La Edad de Oro”: “Los
pueblos, lo mismo que los niños, necesitan de tiempo en tiempo algo así como
correr mucho, reírse mucho, y dar gritos y saltos. Es que en la vida no se
puede hacer todo lo que se quiere y lo que se va quedando sin hacer sale así,
de tiempo en tiempo, como una locura”. [8]
Más acá en el tiempo
es la conceptualización dada por el colombiano Manuel Guillermo Rodríguez, quien en el Primer Encuentro Nacional e Internacional de Lúdica (Bogotá, 1998)
apuntó: "...Podemos empezar a pensar en la existencia de una actividad
que denominamos Lúdica, como expresión de la imaginación, del entretenimiento,
unida a la actividad creativa del hombre. Porque es gozo y conciencia del gozo.
En todas las culturas es un refinamiento de la vida humana, que incluso adopta
formas heterodoxas, como la contemplación ociosa y la magia, allí donde no
existe la Filosofía ”.
La Lúdica
“está vinculada a la espiritualidad, o mundo interior del ser humano, y se concreta mediante las formas específicas
que asume, como expresión de la cultura en un determinado contexto de tiempo y
espacio. Una de tales formas es el juego, o actividad lúdica por excelencia. Y
también lo son las diversas manifestaciones del arte, del espectáculo y la
fiesta, la comicidad de los pueblos, el afán creador en el quehacer laboral, que
lo convierte de simple acción reproductiva en interesante proceso creativo, el
rito sacro y la liturgia religiosa y, por supuesto, la relación afectiva y el
sublime acto de amor en la pareja humana. En todas ellas está presente la magia
del simbolismo lúdico, que transporta a los participantes
hacia una dimensión espacio-temporal paralela a lo real, estimulando los
recursos de la fantasía, la imaginación y la creatividad” [9].
Si bien en las
edades infantiles las acciones lúdicas -como el juego- contribuyen a la
formación de la personalidad y de las capacidades físicas y mentales del
individuo, durante la adolescencia, la juventud y la adultez tendrán como
misión esencial reafirmar su posibilidad de enfrentar y resolver los retos de
la existencia. Esto es: su capacidad para aplicar estrategias de pensamiento
con las que salir adelante en cualquier situación, el fortalecimiento de la
voluntad y la toma de decisiones, la integración a colectivos humanos para
incrementar sus esferas de influencia sobre la base de la cooperación, la
inclusión económica y social, y la reafirmación de la autoestima a partir de
una cabal comprensión de sus potencialidades.
Una inadecuada atención a la necesidad lúdica de
adolescentes, jóvenes y adultos podrá provocar deformaciones en sus conductas,
como la drogadicción, el alcoholismo, y la delincuencia en general, que atentan
contra la estabilidad y buena marcha de la sociedad, por lo que esta debe
propiciar a dichos grupos humanos alternativas para una sana recreación, a
través de una efectiva educación en y para el tiempo libre.
De modo que la “Lúdica tiene como propósito esencial
contribuir al desarrollo humano mediante acciones recreativas propiciadoras de
placer, asumidas con pleno ejercicio de la libertad individual”. [10]
4.2.2 Lúdica, recreación y ejercicio de la
libertad:
El
ejercicio de la
libertad es la piedra angular de la Lúdica ,
su elemento definitorio por excelencia. Lo que diferencia principalmente al juego
del trabajo es que mientras este es heterocondicionado -o impuesto de forma
obligatoria por normas dictadas más allá de la voluntad del hombre, que lo
acepta por responder a su necesidad de subsistencia-, la actividad lúdica sólo
podrá ser tal cuando resulte autocondicionada, o determinada por la propia
voluntad, u obligación interior de los participantes en ella.
Semejante cualidad
de libertad es la razón esencial que convierte al acto lúdico en un momento de
desarrollo personal, cuando el ser humano pone en acción espontáneamente todas
sus potencialidades en el plano físico, volitivo, moral, social, y en los demás
aspectos que definen y condicionan su personalidad. Siendo el ser social una
cualidad de la condición humana, semejante ejercicio
de la libertad sólo puede interpretarse en el marco de intereses de la
especie en su conjunto. El respeto por el derecho al ejercicio de la libertad
en el marco social es, por consiguiente, la más importante razón existencial de la condición humana.
Toda expresión de la Lúdica
es, sobre todo, una manifestación de la cultura, que se produce en una
determinada demarcación espacio-temporal. El momento lúdico está estrechamente
vinculado con los conceptos de ocio, tiempo libre y recreación.
El ocio surge de la oposición entre el
tiempo ocupado y el no ocupado en la actividad laboral. Para los antiguos
romanos, el "otium" (ocio) era lo contrario al "nec-otium"
(negocio, trabajo). Antes fue para los griegos "tiempo de
aprendizaje", pues era en su tiempo ocioso cuando los hombres libres -excluidos
por el trabajo esclavo de la obligación de producir bienes materiales- podían
dedicarse a filosofar, a la contemplación, la meditación y el diálogo, como
métodos del conocimiento. En los tiempos modernos aparece vinculado con las
concepciones de la animación sociocultural, nacida en la
década del 60 del siglo XX de manos del sociólogo francés Joffre Dumazedier, quien formula su conocida "teoría de las 3 D", definiendo al ocio como "tiempo de descanso, de diversión y de
desarrollo de la personalidad".
Pese a esta
caracterización del ocio como una condición esencial para la importante labor
de animación sociocultural, en las modernas circunstancias de alta
productividad del trabajo se convirtió realmente en tiempo de consumo, pues es durante él cuando los hombres se dedican
a consumir aquello que produjeron durante el tiempo de trabajo.
En cuanto a lo recreativo, aparece como una actitud
vinculada con el ejercicio del verdadero
tiempo libre, durante el cual el individuo puede actuar de forma
autocondicionada, lo que quiere decir: con
sentido lúdico. Quienes asumen el trabajo como si fuera un juego obtienen
placer en lo que hacen, disfrutan del proceso tanto o más que del resultado, y
en consecuencia alcanzan un reconfortante estado de recreación, que significa volver a crearse, desarrollarse en lo
individual y en lo social.
Lo lúdico en el
acto recreativo está dado por el ejercicio
de la libertad para la posibilidad de elección. El juego impuesto deja de
ser tal, pues resulta heterocondicionado, con reglas ajenas a la voluntad de
los participantes, que no se pueden variar, lo cual pone punto final a la
libertad.
Para que la
recreación resulte alternativa lúdica es indispensable que esté presidida por
la voluntad creativa de los participantes. El error más común que cometen los
animadores es la tendencia a convertir todo acto recreativo en competición,
para lo cual se concibe un sistema de participación que deja finalmente algunos
ganadores a quienes premiar y muchos supuestos perdedores que eliminar. Esto es
la exacta negación del juego. Jugar es
experimentar, disfrutar con el descubrimiento de nuevas posibilidades, crear lo
necesario para la acción, intercambiar experiencias y motivaciones,
involucrarse a plenitud, sin limitaciones de cualquier índole, y disfrutar del
desarrollo de la actividad sin esperar nada material a cambio por sus resultados,
solamente guiados por la obtención del placer.
4.2.3 La Lúdica como código de comunicación e
identidad cultural:
Todos quienes
deseamos mirar al porvenir con las expectativas del mejoramiento humano
comprendemos la necesidad de generar una transformación profunda en el terreno
de las ideas, que asegure la vigencia de los más altos valores morales, como la
honestidad, la solidaridad y la aceptación de diferencias en las relaciones
interpersonales, con la preponderancia del bien-ser sobre el bien-estar,
en el justo camino hacia el Buen-vivir.
Tal proceso de
transformación tiene, sin dudas, un esencial carácter cultural, como campo de
expresión de las ideas y de las formas de comunicación entre los seres humanos.
Lo que confiere auténtica riqueza
cultural a una sociedad es la variedad de códigos de comunicación que utilicen
sus miembros. Las tradiciones y la actividad creativa en el campo de la Lúdica
forman parte importante de estos lenguajes, y por tanto del desarrollo cultural
de los pueblos.
Entre
las condiciones del desarrollo de una comunidad la promoción de recursos
educativos y culturales ocupa lugar destacado por tres poderosos propósitos, esenciales
en los procesos de transformación social:
·
Potenciar la identidad, para que sus miembros se reconozcan mutuamente y
desarrollen los sentimientos de pertenencia a la misma.
·
Potenciar la solidaridad, por la dimensión colectiva que propician las acciones
de cooperación.
·
Potenciar la participación, al percibirla como un peldaño hacia las
responsabilidades en las diversas esferas de la vida social.
Cuando una
comunidad debe hallar soluciones a sus propias interpretaciones del futuro y
recabar nuevos recursos para hacer frente a crisis de reacondicionamiento
social, ha de recurrir a un indispensable análisis de sus potencialidades
culturales y determinar en ellas la vigencia de los recursos de identidad, solidaridad y participación, en un ejercicio de reafirmación
de lo autóctono frente a las pretensiones de penetración y de dominación
provenientes de culturas ajenas, sobre todo cuando estas, basadas en el
individualismo, la competición irracional y violenta, el afán consumista y la
discriminación de diverso tipo, puedan resultarle marcadamente agresivas.
El juego, como
actividad lúdica por excelencia y singular manifestación cultural de los
pueblos, es parte importantísima de tal propósito de reafirmación, en la
extraordinaria medida que se deriva de ser un recurso vital para el desarrollo
integral del ser humano desde la infancia y a todo lo largo de su existencia.
Es la base del desarrollo individual en que se sustenta el desarrollo social.
Fatalmente, los
juegos infantiles de hoy reproducen patrones de conducta diseñados para una
sociedad basada en la competición irracional y violenta. Con la modernidad, los
medios técnicos sofisticados estimulan el individualismo y el aniquilamiento de
los demás en una desenfrenada carrera hacia el desastre, donde los hombres -a
diferencia de la conocida "teoría de las 3 D", del sociólogo francés Joffre Dumazedier, que identifica al
ocio como tiempo de Descanso, de Diversión y de Desarrollo de la personalidad-,
están promoviendo otras 3 D: su Degradación
moral, su Destrucción física, y la Devastación ecológica del planeta.
El hombre disfruta
de la etapa no adulta más prolongada entre todas las especies, pues gracias a
ese período natural de preparación para la vida puede alcanzar su capacidad
intelectual el nivel que le situó en la cúspide de la Naturaleza. Más que jugar porque se es niño, se es niño
porque se juega, lo cual significa que aquel desprovisto de la posibilidad
de jugar, de alcanzar el placer mediante la liberación voluntaria de su impulso
lúdico vital, no sólo lo será también de su infancia, sino además de su futura
condición de hombre cabal, por haber sido frustrada la satisfacción plena de su
necesidad de desarrollo.
A tales premisas
responde el derecho del niño al juego,
recogido en el Artículo 7 de la Declaración
Universal de los Derechos del Niño, aprobada por la Asamblea General de la
ONU el 30 de noviembre de 1959. Y en tales circunstancias se fundamenta la
necesidad de las ludotecas como
instituciones socioculturales dedicadas a promover la educación por el juego, principalmente entre niños, niñas y
adolescentes.
Si aspiramos a una
Humanidad mejor, formada por hombres y mujeres que hoy son niños y niñas,
debemos asegurarles que se formen adecuadamente, del modo que sólo la actividad
lúdica puede lograr, a fin de alcanzar, con cada generación, un escalón
superior en el perfeccionamiento de la condición humana.
5.
FORMULACIÓN
Y DESARROLLO DEL PROYECTO.
5.1 Datos informativos.
5.1.1 Responsable de la
ejecución del proyecto:
El autor y responsable del proyecto es el Lic. Pedro Fulleda Bandera, de
profesión Comunicador social, con más de 40 años de experiencia como docente de
Educación no formal, con especialidad en Lúdica y Ludoterapia; profesional de
origen cubano residente en Quito, con documento de identidad nacional (cédula) No.
1750677302.
5.1.2 Localización del proyecto:
La
localización del proyecto en su primera etapa estará en la ubicación (espacio
físico) que la organización administrativa seleccione. Se aspira a extender su
aplicación a otros destinos en el Distrito Metropolitano de Quito, capital de
la República del Ecuador, en una segunda etapa.
5.1.3 Fechas previstas de
ejecución:
Las
fechas previstas para el desarrollo del proyecto son las siguientes:
·
Primera etapa: mayo a
diciembre de 20...
·
Segunda etapa: febrero de 20...
en adelante, según la extensión a aprobar por la parte que financia.
5.1.4 Beneficiarios del
proyecto:
Los
beneficiarios previstos para la primera etapa del proyecto son:
·
Directos: aproximadamente
100 niños y niñas por cada semana de actividad, en cada una de las ludotecas
que se logren poner en funcionamiento en esta etapa inicial.
· Indirectos: familiares de
dichos beneficiarios directos, por las aportaciones que el proyecto hará en
cuanto al mejoramiento de conductas y la ocupación del tiempo libre; y también
el personal que se vincule laboralmente al mismo.
Los
beneficiarios para la segunda etapa tendrán la misma caracterización que para
la primera, multiplicándose por el número de ludotecas que se pongan en
funcionamiento durante dicha segunda etapa (se aspira a llegar a 20 nuevas).
5.2 Descripción de actividades y metas a alcanzar.
5.2.1 Cronograma general de actividades principales:
1ra ETAPA
|
F
|
M
|
A
|
M
|
J
|
J
|
A
|
S
|
O
|
N
|
D
|
|
Elaboración
del proyecto
|
||||||||||||
Aprobación
del proyecto
|
||||||||||||
Selección
de escenarios
|
||||||||||||
Selección
de personal
|
||||||||||||
Ejecución
del proyecto
|
||||||||||||
Evaluación
y seguimiento
|
||||||||||||
Informe
final 1ra etapa
|
||||||||||||
2da ETAPA
|
E
|
F
|
M
|
A
|
M
|
J
|
J
|
A
|
S
|
O
|
N
|
D
|
Adecuación
del proyecto
|
||||||||||||
Selección
de escenarios
|
||||||||||||
Selección
de personal
|
||||||||||||
Ejecución
del proyecto
|
||||||||||||
Evaluación
y seguimiento
|
||||||||||||
Informe
final 2da etapa
|
5.2.2 Metas por actividades principales:
1) Se
elabora el proyecto, según la metodología, o formulario, aportado por la parte
que financia.
2) Se
aprueba el proyecto por la parte que financia, y se hacen las correcciones
pertinentes, según se acuerde entre las partes.
3) Se
selecciona y habilita el escenario para la aplicación del proyecto en su 1ra
etapa, mediante la creación de una ludoteca que, con el nombre de “Fragua
Lúdica Edad de Oro”, se erija en centro metodológico rector para los
procesos de formación, investigación,
vivencia y gestión que configuran el desarrollo del proyecto, y en
consecuencia determinan las necesidades de habilitación del escenario.
4) Se
selecciona y capacita al personal indispensable para el funcionamiento de la ludoteca “Fragua Lúdica Edad de Oro”,
como centro metodológico rector, considerando las necesidades derivadas sobre
todo de los procesos de investigación, vivencias y gestión previstos a
desarrollar, tanto en cuanto a cantidad como a formación básica de dicho
recurso humano
5) Se
ejecuta el proyecto mediante el funcionamiento estable y permanente de la ludoteca “Fragua Lúdica Edad de Oro”,
según el horario y las frecuencias que se decidan en dependencia de los
recursos disponibles, para cumplimentar los procesos de formación, investigación, vivencia y gestión que configuran el
desarrollo del proyecto.
6) Se
evalúa de forma sistemática la ejecución del proyecto, y se realizan los ajustes y modificaciones necesarios para
asegurar el cumplimiento de sus objetivos y metas.
7) Se
confecciona y analiza el informe final sobre la 1ra etapa (o de implementación)
del proyecto, obteniéndose en consecuencia las observaciones, señalamientos y
recomendaciones pertinentes, según el cumplimiento de los objetivos y metas
planteados.
8) Se
adecua el proyecto a las necesidades derivadas de su extensión a un escenario
mayor, considerando las observaciones, señalamientos y recomendaciones
obtenidos como conclusión de la 1ra etapa, y se hacen los ajustes necesarios
para asegurar su continuidad en la 2da etapa.
9) Se
seleccionan y habilitan los escenarios para la aplicación del proyecto en su 2da
etapa, que conlleva a la creación de ludotecas en diversas localizaciones
del Distrito Metropolitano de Quito, en la cantidad y ubicación que se seleccione
y decida de acuerdo con la parte que financia, todas ellas según el modelo de
implementación y funcionamiento establecido por el centro metodológico rector (ludoteca “Fragua Lúdica Edad de Oro”)
durante la 1ra etapa.
10) Se selecciona y capacita al personal
indispensable para el funcionamiento de las ludotecas
que sean habilitadas para la 2da etapa, considerando las necesidades derivadas
sobre todo de los procesos de investigación, vivencias y gestión previstos a
desarrollar, tanto en cuanto a cantidad como a formación básica de dicho
recurso humano.
11) Se ejecuta la 2da etapa del proyecto mediante
el funcionamiento estable y permanente de todas las ludotecas habilitadas, según el horario y las frecuencias que se
decidan en dependencia de los recursos disponibles, para cumplimentar los
procesos de formación, investigación,
vivencia y gestión que configuran el desarrollo del proyecto.
12) Se evalúa de forma sistemática la ejecución de
la 2da etapa del proyecto, y se realizan
los ajustes y modificaciones necesarios para asegurar el cumplimiento de
sus objetivos y metas.
13) Se confecciona y analiza el informe final
sobre la 2da etapa del proyecto, obteniéndose en consecuencia las
observaciones, señalamientos y recomendaciones pertinentes, según el
cumplimiento de los objetivos y metas planteados.
14) Se establecen las acciones (nuevos proyectos,
reglamentaciones, etc.) para dar
continuidad y permanencia al proyecto con carácter sustentable, como una
aportación definitiva a los propósitos de la educación no formal dirigida
esencialmente a niños, niñas y adolescentes, mediante las ludotecas como instituciones socioculturales basadas en la Lúdica,
en el contexto nacional ecuatoriano.
6.
DESCRIPCIÓN
DEL CENTRO METODOLÓGICO RECTOR.
6.1 Habilitación de la
ludoteca “Fragua Lúdica Edad de Oro”.
La
ludoteca “Fragua Lúdica Edad de Oro”, cuya habilitación y funcionamiento
conforma la 1ra etapa del proyecto, actuará como centro metodológico rector de
todo el sistema, por lo que se aplicarán en ella los procedimientos que luego
se generalizarán a las restantes ludotecas, durante la 2da etapa del proyecto.
6.1.1 Misión:
Desarrollar
procesos de investigación, formación,
vivencias y gestión que
contribuyan a difundir y consolidar la presencia de la Lúdica como recurso de la
comunicación social, la educación no
formal, y el enriquecimiento cultural de la población, principalmente entre
niños, niñas y adolescentes, mediante acciones
recreativas y placenteras asumidas con pleno ejercicio de la libertad.
6.1.2 Objetivos de la
ludoteca:
Ø Promover
procesos de investigación sobre las acciones lúdicas en la cultura popular
ecuatoriana, el estudio y rescate de juegos tradicionales, así como determinar
la necesidad, la aplicabilidad y los efectos de dichas acciones en la
problemática individual y social
Ø Desarrollar
la formación
de formadores en torno a la Lúdica, impartiendo cursos y talleres a
profesionales y/o estudiantes de diversas disciplinas para las que la educación
no formal es un eje transversal, como la Pedagogía, Psicología, Sociología,
Comunicación social, Arte y Literatura, Recreacionismo, Inclusión social, etc.
Ø Propiciar
la vivencia
de juegos diversificados por parte de niños, niñas y adolescentes, mediante
juguetes y demás material lúdico adecuadamente seleccionados por sus valores
culturales, educativos y formativos, tanto tradicionales como novedosos
(incluyendo los informáticos), así como
de origen industrial o artesanal (construidos por los propios participantes
durante talleres vivenciales.
Ø Impulsar
la gestión
de acciones lúdicas de participación en la comunidad, como la creación y
funcionamiento de ludoclubes para
diversos fines de inclusión social, la realización de festivales de juegos en espacios públicos, y otras.
6.1.3
Instalación y equipamiento.
El espacio previsto para la instalación de la
ludoteca “Fragua Lúdica Edad de Oro” es de aproximadamente 8 x 8 ms., y
se dispondrán en él las siguientes áreas:
1. Entrada y recepción.
2. Área de servicios.
3. Salón de actividades.
4. Almacén.
5. Área administrativa.
Las áreas señaladas dispondrán de divisiones permanentes. El salón podrá dividirse en áreas de juego de forma provisional y flexible, mediante el mobiliario, cambiándose para diversas actividades. Las áreas se equiparán del siguiente modo:
Entrada y recepción:
·
Mesa y silla para la labor de recepción: tomar
datos de los asistentes.
·
Estante para guardar objetos personales (bolsos,
paraguas, etc.).
·
Pizarra informativa de actividades, reglamento,
etc.
·
Algunas sillas para espera.
Área de servicios:
·
Pantry.
·
Sanitarios.
Salón de actividades:
·
2 mesas con computadoras para juegos, en red,
cada una con 3 sillas.
·
2 estantes largos y de mediana altura (2 ms)
para situar el material lúdico.
·
4 mesas cuadradas, cada una con 4 sillas.
·
4 colchones de aire finos, o alfombras, para
jugar sobre el piso.
·
8 dados de poliespuma, de varios colores y
tamaños (0.50 a 1 m. de lado).
·
1 cajón de arena, de 1.5 ms de lado y 10 cm de
altura.
Almacén:
·
Estantes para guardar material lúdico de
reserva, y de trabajo en general.
·
Módulo de multimedia (infocus, equipo de audio, micrófono…).
·
Módulo de 24 sillas plásticas apilables, para
habilitar el salón como aula.
Área administrativa:
·
Escritorio individual y silla.
·
Mesa y sillas para el trabajo colectivo.
·
Estante o librero para material de consulta y
documentos.
·
Módulo informático (computadora, impresora,
módem).
·
Teléfono (con extensión en la recepción).
6.1.4 Recursos humanos.
La plantilla de la
ludoteca será de 4 personas (sin distinción por sexos): un ludotecario principal,
dos ludotecarios ayudantes, y un auxiliar general.
Ludotecario principal (1):
Coordina toda la labor de los ludotecarios ayudantes.
Gestiona y coordina la labor de los colaboradores que apoyen a la ludoteca.
Asegura personalmente las acciones de formación, en la ludoteca.
Ludotecarios ayudantes (2):
· Integran, con el ludotecario principal, el Consejo
de Dirección de la ludoteca.
Aseguran personalmente las acciones de investigación, vivencias y gestión.
Aunque son polivalentes, se especializan en la labor ludotecaria por grupos etarios: uno para la infancia y otro para la adolescencia.
Apoyan al ludotecario principal en la atención a colaboradores de la ludoteca.
Realizan el mantenimiento del material lúdico, y su renovación.
Aseguran personalmente las acciones de investigación, vivencias y gestión.
Aunque son polivalentes, se especializan en la labor ludotecaria por grupos etarios: uno para la infancia y otro para la adolescencia.
Apoyan al ludotecario principal en la atención a colaboradores de la ludoteca.
Realizan el mantenimiento del material lúdico, y su renovación.
Auxiliar general (1):
·
Realiza y mantiene la limpieza y buen estado del
local.
· Participa, con los ludotecarios ayudantes, en el mantenimiento del material lúdico.
· Atiende la recepción de la ludoteca en sus horarios de funcionamiento.
· Asegura los servicios que puedan brindarse desde el pantry (refrigerios, etc.).
[3] Según el RAE (Diccionario
de la Real Academia Española) en su XXI Edición: “lúdico, ca. Del lat. ludus,
juego, e -ico. 1. adj. Perteneciente o relativo al juego”. Definición a todas
luces incompleta.
[6] BERNARD, Patrick: Presidente
de C.I.E.LO y Coordinador para América Latina, 2003.
[7]
HUIZINGA, Johan: “Homo
Ludens”, Alianza Editorial, Madrid, 1995.
· Participa, con los ludotecarios ayudantes, en el mantenimiento del material lúdico.
· Atiende la recepción de la ludoteca en sus horarios de funcionamiento.
· Asegura los servicios que puedan brindarse desde el pantry (refrigerios, etc.).
La ludoteca
contará, además, con una cantidad indeterminada de colaboradores, quienes de forma voluntaria, o con el pago de la
prestación de servicios, participarán en acciones de formación o vivencias,
como talleristas o animadores en actividades puntuales. La ludoteca integrará
su plantilla de colaboradores con: familiares de sus usuarios, profesionales de
diversas especialidades, artesanos, artistas, promotores culturales, etc.
También adolescentes que asistan a la ludoteca podrán brindarse como
colaboradores en múltiples acciones.
6.2 Funcionamiento de la ludoteca “Fragua Lúdica Edad de Oro”.
El presente
proyecto pretende que, una vez creada, la ludoteca “Fragua Lúdica Edad
de Oro” mantenga un
funcionamiento estable y permanente, del cual se deriven las normativas
metodológicas que aseguren, de igual modo, el adecuado funcionamiento de las
restantes ludotecas cuya creación se prevé.
6.2.1 Frecuencias y horarios:
Por ser una
institución sociocultural de educación no formal, la ludoteca tendrá como
esencial momento de funcionamiento aquellas jornadas en que sus potenciales
usuarios dispongan de tiempo libre. Esto significa que no podrá aplicarse en
ella un régimen de trabajo similar al de las instituciones educativas, las que
ocupan la mayor parte del tiempo diurno de sus alumnos, al menos de lunes a
viernes.
En consecuencia,
se aplicará el siguiente cronograma de funcionamiento:
Actividad
|
L
|
M
|
M
|
J
|
V
|
S
|
D
|
Observación
|
- Receso
|
Todo el personal
|
|||||||
- Acciones de formación
|
9am-12m/2pm-5pm
|
|||||||
- Acciones de investigación
|
9am-3pm
|
|||||||
- Acciones de gestión
|
9am-3pm
|
|||||||
- Talleres vivenciales
|
10am-12m/2pm-4pm
|
|||||||
- Sesiones de juego
|
10am-3pm
|
|||||||
- Mantenimiento al material
|
9am-3pm
|
|||||||
- Limpieza
|
10am-4pm
|
6.2.2 Descripción de las actividades:
- Acciones de formación. Se refiere a los cursos y seminarios que se impartan en la ludoteca a profesionales y/o estudiantes (formación de formadores), sobre la Lúdica y otros temas. Cada día habrá una sesión en la mañana y otra en la tarde, cada una con 3 hrs de duración, para que los interesados puedan asistir a una u otra, según sus posibilidades. Esto es responsabilidad del ludotecario principal.
- Acciones de investigación. Se realizan principalmente por los ludotecarios ayudantes en cumplimiento de proyectos puntuales que acometa la ludoteca en interés de la comunidad o de una institución en particular. Los horarios a cumplir podrán ser en el terreno.
- Acciones de gestión. Se realizan principalmente por los ludotecarios ayudantes en función de objetivos de participación y de inclusión social, en los que la ludoteca se involucre. Los horarios a cumplir serán generalmente en el terreno.
- Talleres vivenciales. Se refiere a los convocados y realizados por talleristas o animadores vinculados a la ludoteca como colaboradores, a quienes se les habilita este día, con 2 sesiones de 2 hrs cada una.
- Sesiones de juego. Las jornadas en que la ludoteca se abre para el juego libre por parte de niños, niñas y adolescentes que acudan a ella estos días de fin de semana, con un horario ininterrumpido de 5 hrs.
- Mantenimiento del material. Las acciones de limpieza, reparación y renovación del material lúdico, de las que se encargan los ludotecarios ayudantes (combinando con sus otras acciones para esos días) y el auxiliar general.
- Limpieza. Realizar el aseo general de la ludoteca al terminar su funcionamiento cada día, de lo cual se encarga principalmente el auxiliar general.
Para todo el
personal de la ludoteca se establecen 6 hrs de actividad cada día, de martes a
domingo (6 días), para un total de 36 hrs laborables en la semana, y un
promedio de 144 al mes.
6.3 Normas de participación en la ludoteca “Fragua Lúdica Edad de Oro”.
En la gestión
ludotecaria existen varias normas que regulan la participación de los usuarios
en sus acciones. Seguidamente relacionamos las más comunes:
·
La ludoteca brinda servicio itinerante; esto es:
la prestación de juguetes a las familias, para que los niños y niñas jueguen
con ellos en sus casas.
·
La ludoteca brinda servicio sólo en su
instalación, por lo que niños y niñas deben jugar en ella con los medios que se
ponen a su alcance.
·
La ludoteca brinda un servicio de abonos o
suscripción, por lo que las familias inscriben a sus niños, niñas y/o
adolescentes mediante el pago de una determinada cuota mensual.
·
La ludoteca no realiza inscripciones previas,
pero sí se cobra la entrada a quienes acudan a ella.
·
La ludoteca funciona como un servicio gratuito
para todos y en todo momento.
Cada una de dichas
normas contiene ventajas y desventajas, y decidirse por cuáles aplicar ha de
responder a políticas sociales de las instituciones que auspician el proyecto.
Por eso no nos pronunciamos por una u otra, y dejamos la decisión a los
resultados del proceso de análisis y evaluación integral de nuestra propuesta.
Lic. Pedro Fulleda Bandera
Quito, Ecuador. Marzo de 2011
[1] Como “toys
libraries”, o “biblioteca de juegos”, se designa a las ludotecas en idioma
inglés.
[2]
BERNARD, Patrick: Presidente de C.I.E.LO y Coordinador
para América Latina, 2003.
[4] FULLEDA BANDERA,
Pedro: “Porque jugar… ¡es cosa de juego!”, Medellín, 1999.
[5]
FRIEDMANN, Adriana, y otros autores: “El derecho a jugar: las brinquedotecas”, Pagina Aberta, Sao
Paulo, 1992 (como “brinquedotecas” se designa a las ludotecas en idioma
portugués).
[8]
MARTÍ PÉREZ, José:
“La Edad de Oro”, Letras Cubanas, La Habana, 1989.
[9] FULLEDA BANDERA, Pedro: “Porque jugar… ¡es cosa de juego!”, Medellín, 1999.
[10] FULLEDA BANDERA, Pedro: “Porque jugar… ¡es cosa de juego!”, Medellín, 1999.
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